
Cómo proteger a tu mascota de parásitos en otoño
El otoño es una estación de transición en la que los cambios de temperatura y humedad influyen no solo en el entorno, sino también en la salud de nuestras mascotas. Aunque muchos tutores creen que las pulgas, garrapatas y mosquitos son un problema exclusivo del verano, lo cierto es que los parásitos siguen activos en otoño, e incluso algunos encuentran en esta época un ambiente perfecto para proliferar.
Proteger a perros y gatos frente a parásitos internos y externos es fundamental para evitar molestias, contagios y enfermedades que pueden comprometer su bienestar. En este artículo te contamos cuáles son los parásitos más frecuentes en otoño, qué riesgos suponen y cómo puedes prevenirlos de manera eficaz.
¿Por qué el otoño favorece a los parásitos?
Durante el otoño se combinan varios factores que facilitan la presencia de parásitos:
- Temperaturas suaves: aunque bajan respecto al verano, siguen siendo suficientes para que pulgas, garrapatas y mosquitos se mantengan activos.
- Mayor humedad por lluvias: crea ambientes ideales para el desarrollo de larvas y huevos.
- Estancias más prolongadas en casa: favorece que los parásitos encuentren refugio en camas, alfombras o sofás.
- Contacto social: parques y paseos otoñales siguen siendo puntos de encuentro entre mascotas, aumentando el riesgo de transmisión.
- Falsas sensaciones de seguridad: muchos tutores interrumpen los tratamientos antiparasitarios al terminar el verano, dejando a sus animales desprotegidos justo en un momento en que los parásitos siguen presentes.
Parásitos externos más comunes en otoño
Pulgas
Las pulgas no desaparecen con el fin del verano. Son muy resistentes y pueden sobrevivir en ambientes interiores durante meses. Una sola pulga puede poner cientos de huevos, que se dispersan por el hogar y reinfectan al animal.
Riesgos: dermatitis alérgica por picadura de pulga, anemia en infestaciones graves y transmisión de tenias intestinales.
Garrapatas
Aunque su actividad máxima se da en primavera y verano, el otoño sigue siendo una época de riesgo, sobre todo en zonas rurales o con vegetación densa.
Riesgos: transmisión de enfermedades graves como la babesiosis, la ehrlichiosis o la anaplasmosis. Además, en algunos casos, la picadura de garrapata puede provocar reacciones locales dolorosas o infecciones secundarias en la piel.
Mosquitos
En distintas áreas, los mosquitos pueden seguir activos en otoño debido al clima suave.
Riesgos: transmisión de la leishmaniosis (a través del flebótomo) y de la filariosis cardiopulmonar (gusano del corazón). Ambas son enfermedades graves que requieren prevención estricta.
Parásitos internos en otoño
Lombrices intestinales
Los parásitos intestinales como los nematodos o cestodos son frecuentes durante todo el año. Los huevos presentes en el suelo, parques o jardines pueden infectar a perros y gatos al lamerse o ingerir tierra contaminada.
Riesgos: diarrea, pérdida de peso, vómitos, retraso en el crecimiento de cachorros y, en casos graves, obstrucciones intestinales.
Protozoos
Parásitos como la Giardia o el Coccidio pueden afectar a perros y gatos en otoño, especialmente si han estado en contacto con agua estancada o ambientes húmedos.
Riesgos: diarreas persistentes, dolor abdominal y deshidratación.
Síntomas que pueden alertar de parásitos
- Rascado excesivo o mordisqueo en la piel.
- Presencia de pulgas o garrapatas visibles.
- Caída de pelo o irritaciones cutáneas.
- Tos persistente o dificultad respiratoria (en caso de gusano del corazón).
- Vómitos o diarreas recurrentes.
- Pérdida de peso o falta de apetito.
- Abdomen hinchado en cachorros o gatitos, signo frecuente de lombrices intestinales.
Ante cualquiera de estos signos, es recomendable acudir al veterinario para realizar una exploración y, si es necesario, pruebas específicas.
Cómo prevenir los parásitos en otoño
- Tratamientos antiparasitarios regulares: aplicar pipetas, comprimidos o collares durante todo el año, no solo en verano.
- Desparasitaciones internas periódicas: los planes deben adaptarse a la edad, especie y estilo de vida del animal.
- Revisar a tu mascota tras los paseos: especialmente en orejas, cuello y patas, donde suelen adherirse las garrapatas.
- Mantener la higiene del hogar: aspirar alfombras, lavar camas y mantener limpios comederos y bebederos.
- Evitar paseos por zonas con aguas estancadas: reducen el riesgo de contagio de protozoos como la Giardia.
- Vacunación preventiva en zonas de riesgo: como la vacuna contra la leishmaniosis en perros que viven en áreas endémicas.
- Revisiones veterinarias estacionales: en otoño es recomendable acudir a consulta para ajustar el plan antiparasitario y revisar el estado general de salud.
El papel del veterinario en la prevención
Cada mascota tiene un estilo de vida distinto y, por tanto, unas necesidades específicas. No es lo mismo un gato que vive exclusivamente en casa que un perro que pasa varias horas en el campo. Por eso, el veterinario es quien debe diseñar el plan antiparasitario personalizado, ajustando las dosis, la frecuencia y el tipo de producto según cada caso.
Además, en la clínica veterinaria se pueden realizar análisis coprológicos para detectar la presencia de parásitos intestinales incluso antes de que provoquen síntomas. Esto permite iniciar un tratamiento precoz y evitar complicaciones.
Consejos extra para el otoño
- No interrumpir nunca los tratamientos preventivos, aunque bajen las temperaturas.
- Consultar siempre antes de combinar productos antiparasitarios para evitar efectos adversos.
- Observar de cerca a cachorros, animales mayores o inmunodeprimidos, ya que son los más vulnerables.
- Informarse de las campañas de prevención estacionales que ofrecen las clínicas veterinarias en esta época del año.
- Aprovechar los paseos para revisar también el estado de la piel y el pelo, detectando a tiempo irritaciones, picaduras o pequeños bultos.
Claves para proteger a tu mascota en otoño
El otoño no es una época libre de parásitos; al contrario, puede convertirse en un periodo de alto riesgo si no se aplican medidas preventivas. Mantener a tu mascota protegida durante todo el año es la mejor garantía para evitar enfermedades graves y asegurar su bienestar.
En Centro de Especialidades Veterinarias Atabal, te ayudamos a diseñar un plan antiparasitario adaptado a tu perro o gato. Si tienes dudas sobre qué producto usar o cuándo aplicar la próxima desparasitación, nuestro equipo está aquí para asesorarte.
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